El viaje fue largo y tedioso.
Nuestra primera parada fue en Guatemala ciudad y desde allí teníamos que cambiar
al autobús de Antigua. Para ello preguntamos, como podíamos llegar, a diversas
personas. Y cuando averiguamos donde teníamos que ir sólo nos faltaba decidir
que autobús abordar. Para tomar nuestra decisión preguntamos a puros guatemaltecos
y en vez de solucionarnos las dudas, nos metieron el miedo en el cuerpo,
diciéndonos que cuidado con lo que llevábamos que las mochilas eran muy bonitas
que nos las iban a quitar, cuidado con las gafas,…
Uno pensaba que era mejor ir en
el transmetro que era menos peligroso.
Aunque la chica no pensaba igual:
no eso es peor que tienen que cruzar un puente y pasar por la cuchilla….
Hombre: si, pero en el autobús urbano hay más seguridad.
Hombre: si, pero en el autobús urbano hay más seguridad.
Mujer respondió: seguri… que??
Al final seguimos nuestro instinto y nos fuimos en el número 32 (autobús urbano). Eso si, nuestro compañero de viaje, en el trascurso, fue el miedo (más en unas que en otras). Pero llegamos sanas y salvas y el siguiente autobús (y el último del día) no tardó en salir…
Nos hospedamos en yellow house!
Quien vaya, muy recomendable: habitaciones grandes, espaciosas, muy limpias,
con baños compartidos (también muy cuidados) y lo mejor, un desayuno que hace
que no puedas pensar en otra cosa que sólo que llegue ese momento para
comértelo, pancake, tortilla, fruta,… de todo… y más grgrggr y muy barato (70
Quetzales por persona y noche)
Pero bueno no adelantemos, todavía
al desayuno no hemos llegado, sólo a conocer este pueblito con un encanto
especial que nos trasportaba a ratos a algunos pueblitos españoles, con el
suelo empedrado, sus casitas bajas,…
Las 12,30 puede parecer una hora
temprana para comer, pero nuestro estomago estaba tocando una banda sonora a
ritmos constantes. Así que nos pusimos a buscar donde alimentarlo. Llegamos al
parque central y vimos una pizzería... (pizza grgrgrg imaginaros unas caras con
la saliva cayendo… salivando…, bueno vale es mucha exageración… jeje) bueno la
pizza estuvo súper rica y el camarero súper buena onda respondió a nuestra
pregunta mágica todo encantado: perdona, donde hay un sitio para salir esta
noche?.
Por la tarde vimos tiendas, que llenaban las calles de múltiples colores, mirando precios y pensando ya en algunos regalos que llevar…
La lluvia empezó a caer temprano
y nos resguardamos en nuestro hogar (por este fin de semana) allí nos tiramos
en la magnifica terraza a hablar y descansar. Conocimos a Pako un chico coreano
muy buena onda que nos contó sus aventuras por Guatemala. Él nos dio una idea
de una futura actividad que queremos realizar, y esperamos encontrar el espacio
para hacerla, ya que el precio aquí es mucho más económico. Él había realizado
cualquier deporte o actividad de aventura, señalando los pos y contras de todas
y nos habló un poco también de como se encontraba Corea en estos momentos,
comparándola un poco con la situación de España. En este espacio tan acogedor
que creamos tuvimos la suerte de que unos chicos/as de Israel nos invitaran a
cenar!! Todo iba sobre ruedas… y con la tontería la noche acababa de empezar.
Miramos la guía y decidimos
probar uno de los lugares que proponía;
La sala, un bar donde anunciaban rock de España en vivo, ofrecido de la mano de un grupo argentino. Al final resultó no ser un grupo que tocaba rock de España, ni en español, vamos… no tocaban rock, pero estaba bien para comenzar la noche tranquilita....
...y a Esther los ojos se la hicieron chiribitas al ver un preciado tesoro:
La sala, un bar donde anunciaban rock de España en vivo, ofrecido de la mano de un grupo argentino. Al final resultó no ser un grupo que tocaba rock de España, ni en español, vamos… no tocaban rock, pero estaba bien para comenzar la noche tranquilita....
...y a Esther los ojos se la hicieron chiribitas al ver un preciado tesoro:
Después fuimos al sitio que el
camarero nos había recomendado el sin ventura (teniendo en cuenta que llegamos
a las 00,00 más o menos y a la 1,00 lo cierran todo,… pero había que descubrir
otros sitios)
La cerveza estaba servida, pero
los tequilas de manos de los camareros no faltaron…
Acabamos en un sitio tomando algo
de extranjis con la puerta cerrada que sólo se abría con contrasñea (vale, …
no… es broma, pero sólo abrían si conocían a la gente y como estábamos con los
camareros Pedro y Gabriel, pues no hubo problema)
Total sin liar más a las 4,00 en
casita para dormir y poder disfrutar a la mañana siguiente del preciado desayuno,
el cual no defraudo. Esta noche el after se resistió, pero nos aseguraron que
al día siguiente estaría abierto.
Destacar: la frase de la noche no
fue otra que: Nunca pensé que me dirían
algo con estas pintas (a manos de Rosa).
Era sábado y que llegaba hoy:
y nuestro día de hacer el recorrido que proponía la guía (que duraba unas 4 horas) subimos al cerro y vimos un poco más de Antigua, vimos un partido de baloncesto e hicimos las últimas compras.
y nuestro día de hacer el recorrido que proponía la guía (que duraba unas 4 horas) subimos al cerro y vimos un poco más de Antigua, vimos un partido de baloncesto e hicimos las últimas compras.
Sin palabras... las fotos q me hacen añadir... jeje |
Comimos súper bien , cargamos las pilas y continuamos viendo antigua…
...pero la lluvia era nuestra compañera de viaje (aquí se nos han unido unos cuantos que si miedo.. ahora lluvia.. argh…) y nos paramos a tomar algo mientras pasaba.. pero esta no se quiso ir y nos acompañó toda la noche.
Hoy volvimos a salir e intentamos
continuar y conocer un poco más de la noche.
Con ese objetivo, intentamos salir antes para conocer más sitios, pero
la hora pasa volando y entre que nos hicimos la cena y tal… nos dieron casi las
22,30 así que fuimos directas al sin ventura.
Pero hoy la noche no tenía
previsto acabar pronto y sólo decir que hasta las 7,00 am no regresamos a
nuestros hostal, para tirarnos y aprovechar las pocas horas (2,00h) que
tendríamos de sueño. Eso si comentaros que el final de la noche fue de las
manos de unos amigos de Pedro y Gabriel, fuimos a casa de Camilo y con unas
cervecitas y una guitarra le dieron el final bohemio.
A la mañana siguiente, recogimos
todo y nos fuimos a abordar el autobús, después de mucha pereza por no querer
abandonar este lugar (eso si, tristemente, nuestro estado no nos permitió
levantarnos a disfrutar del ultimo desayuno L ).
Hasta Antigua hemos tenido que ir para conseguir una foto que pusiera Cobán!! |